Protección empresarial

Asegura el futuro de tu negocio

Seguro que protege a tu empresa frente a disrupciones financieras por la pérdida de personas clave.

La Protección Empresarial cubre a accionistas, socios, propietarios o empleados clave en caso de enfermedad grave o fallecimiento—asegurando la continuidad, cubriendo deudas y manteniendo tu empresa en marcha.

Smiling businesswoman shaking hands with a colleague in a modern office, while team members collaborate in the background.

Tipos principales de Protección Empresarial

Seguro para personas clave

Seguro de vida o enfermedades graves contratado por la empresa para protegerla frente a la pérdida de un miembro esencial del equipo por enfermedad o fallecimiento. El pago va directamente a la empresa para estabilizar las finanzas o saldar deudas.

Protección para accionistas

Protege frente a la inestabilidad causada por enfermedad o fallecimiento de un socio o propietario—los fondos permiten transferencias de participación ordenadas o la continuidad del negocio.

Protección para sociedades y préstamos

Seguro que cubre a socios o entidades crediticias—ayudando a tu empresa a cumplir con préstamos o acuerdos societarios incluso si alguien enferma o fallece.

Por qué importa para todas las empresas

Una enfermedad inesperada o la pérdida de una persona clave puede desestabilizar el liderazgo, las finanzas y el crecimiento. La Protección Empresarial ofrece un respaldo financiero para gestionar transiciones con fluidez y mantener tu empresa fuerte.

Preguntas frecuentes

La protección empresarial es un seguro que cubre pérdidas financieras por enfermedad grave o fallecimiento de una persona clave, socio o accionista—ayudando a mantener la estabilidad y continuidad.

Existen cuatro tipos principales: Seguro para personas clave, Protección de accionistas, Protección para sociedades y Protección de préstamos—cada uno diseñado para proteger diferentes estructuras.

Porque perder personas clave puede interrumpir operaciones, generar presión financiera y frenar el crecimiento. La protección empresarial asegura que las empresas puedan recuperarse rápidamente, cumplir compromisos y mantenerse en marcha.