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#wellbeingdiario, así le he llamado a mi sección

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Porque me ocurren cosas continuamente en esta empresa, cosas buenas, cosas que me apasionan.

Me he debido convertir en una especie de coach saludable de la gente, porque muchos amigos, familiares, clientes y ahora compañeros de trabajo, me pregunta por aspectos que quieren mejorar.

A lo que yo respondo encantado, porque como he dicho, para mí no es una obligación, ni un compromiso, es más bien una pasión.

Hoy en mi reunión con la #jefa (Ana Matarranz Carpizo), ha habido un momento para dudas personales. Hace algún tiempo que le inicié en los maravillosos beneficios del #ayunointermitente y al parecer le va bastante bien, ya que lo ha convertido en un #hábitodevida y no en una dieta ni nada que se le parezca.

Pues bien, han surgido algunas dudas que tenía y no dejan que se beneficie de todos las mejoras para la salud de este modo de alimentación ancestral.

Así que he decidido compartirlo a modo de anécdota diaria en mi #wellbeingdiario

El ayuno intermitente era algo que nuestros ancestros no tenían más remedio que implantar en su día a día, ya que para poder comer, debían cazar o recolectar. Esto era como el premio a su esfuerzo.

Hoy en día, no tenemos que cazar para comer, así que comemos y comemos sin control y sin recompensa.

Algo que nos ha generado, en algunos casos, exceso de ingesta, diabetes tipo II, cardiopatías y en otros casos, por no poder descargar la energía al cazar, niveles de estrés altos. Daos cuenta que la comida era un recompensa a un esfuerzo y ahora solo tenemos que alargar la mano.

Ahí mis consejitos, cosecha propia:

  1. Intenta que la comida sea un recompensa, haciendo ejercicio todos los días para quemar el #estrés.
  2. El ayuno no permite la ingesta de nada que dispare mi insulina, y aunque está permitido el café solo, la infusión y alguna cosa nueva no demostrada, está completamente prohibido usar edulcorantes. Que no tenga calorías no significa que no rompa el ayuno.
  3. Empieza entrenando, no te lances a la competición directamente. Estaría bien que consiguieras primero 12 horas de ayuno (aprovechando la noche), después 14, luego 16 y después, prueba algún día (no todos) 18 horas de ayuno. Todo esto te servirá para conseguir la autofagia (cura celular muy beneficiosa) y no solo para que te ayude a mantener un peso óptimo.
  4. Rompe el ayuno con conocimiento. La palabra desayuno es precisamente eso, des ayuno. Y cómo lo rompas es importantísimo. Si ayunas 20 horas y al terminar te comes una pizza solito, pues no sé yo si es lo adecuado. Intenta romperlo con fibra de la verdura y grasa omega 3.
  5. No te preocupes si lo rompes antes algún día. Lo bueno del #fasting es que se puede hacer día alternos, porque el beneficio es por día conseguido.
  6. Utiliza temporizador; ahora hay muchas apps gratuitas que te llevan las horas y te avisan del estado en el que te encuentras, consejos y horas conseguidas.

Daría más pero no me dan los caracteres.