Los 10 seguros para empresa que tu negocio necesita

Proporciona cobertura frente a todos los riesgos de daños a la propiedad o pérdidas físicas. Es posible diseñar una póliza contra todo riesgo para cubrir todas las pertenencias de tu empresa.

Cubre contra reclamaciones de terceros por lesiones o daños a la propiedad de otra persona. No cubre los daños a tu propia propiedad.

Ideal para cubrir riesgos en estas 4 categorías: Exposición de los activos, de los ingresos, del pasivo y del personal.

Da protección a profesionales frente a la pérdida financiera que se pueda generar a consecuencia de un reclamo de un tercero por un acto profesional incorrecto.

Protege contra las reclamaciones por daños personales o materiales derivados de los productos vendidos por tu empresa. Su principal objetivo es cubrir los costes legales y los daños. Este seguro es útil para las empresas que fabrican, suministran o venden productos al público.

Cubre los actos de los directores y la cobertura debe extenderse a aquellas personas que están sujetas a aprobaciones regulatorias (como el régimen de altos directivos), el responsable de la protección de datos, el consejero general, el gestor de riesgos y otras personas de alto nivel (incluidos los empleados en funciones directivas).

Brinda protección ante las eventuales pérdidas y/o daños que puedan sufrir las mercaderías durante su traslado, sea por vía marítima, aérea o terrestre.

Indemniza los daños o pérdidas que sufra la aeronave, a los ocupantes de esta, además también ayuda a cubrir la responsabilidad que pueda derivarse contra terceros.

Esta póliza compensa al vendedor de bienes o servicios si su comprador no paga, ya sea por insolvencia o por incumplimiento prolongado. Las pólizas se diseñan en función del volumen de ventas con opciones e cobertura como: Todo el volumen de ventas, cuentas selectivas, contrato único, nacional / exportación, riesgo político y riesgos especiales.

Las fianzas garantizan que los proveedores puedan cumplir con sus obligaciones financieras cuando se incumplen los objetivos de rendimiento contratados.